Enfermedades
Distrofia corneal
Definición
La distrofia corneal es un grupo de más de veinte trastornos oculares genéticos poco frecuentes. En la mayoría de los casos, un defecto en determinados genes provoca una acumulación anormal de proteínas, lípidos o incluso colesterol que se depositan en distintas capas de la córnea, la estructura más externa del ojo. El resultado es un cambio en su transparencia. Las distrofias corneales suelen afectar a ambos ojos, progresan lentamente y pueden darse en distintos miembros de una misma familia. Atención: el frotamiento de los ojos, la exposición a la luz ultravioleta o una mala adaptación a las lentes de contacto pueden, en algunos casos, agravar la distrofia.
Síntomas
Según el tipo de distrofia corneal, los síntomas pueden aparecer desde el nacimiento, en la adolescencia o en torno a los 45-55 años, como en el caso de la distrofia de Fuchs, una de las más frecuentes. Los daños en las capas de la córnea pueden provocar visión borrosa. Si los depósitos anormales se localizan en la capa superficial, también pueden ser dolorosos y provocar lagrimeo, con sensación de cuerpo extraño. Si el daño está en el endotelio, las burbujas de agua (Fig. 1) pueden causar irritación o dolor intenso. Por el contrario, algunas personas no experimentan ningún síntoma.
Tratamiento
En caso de dolor, pueden aplicarse gotas o pomadas salinas para eliminar el agua de la córnea o un lubricante para reducir la fricción. Si el dolor es intenso debido a la erosión del epitelio, pueden utilizarse lentes de contacto blandas para proteger la córnea hasta que se cure el epitelio. Si estas medidas no son suficientes, y dependiendo del tipo de distrofia o si la visión se deteriora, puede ser necesario un trasplante de córnea o una operación con láser. Si no hay síntomas, no es necesario ningún tratamiento. Lo único que se requiere es vigilar la progresión de la enfermedad.
Source : CUSM
Contenido revisado y comprobado el 19.12.2024.