Enfermedades
Oncocercosis ocular
Definición
La oncocercosis es una enfermedad de los ojos y la piel causada por un gusano cuyo nombre científico es Onchocerca volvulus.
Órgano
La oncocercosis provoca daños en la córnea.
Síntomas
Dermatológicamente, provoca picor, erupciones y nódulos subcutáneos.
En el ojo, causa picor, enrojecimiento, lesiones que afectan a la córnea y la retina, y daños en el nervio óptico que provocan una disminución de la visión.
Frecuencia
La oncocercosis es la segunda causa infecciosa de ceguera en el mundo.
La oncocercosis es una de las principales causas de ceguera en muchos países africanos. Es un problema de salud pública en África Occidental y Central, pero también está presente en Yemen y en seis países de América Latina. En el pasado, la oncocercosis ha reducido considerablemente la productividad económica en las zonas infectadas, y se han abandonado vastas extensiones de tierra cultivable. Se calcula que medio millón de personas son ciegas como consecuencia de la oncocercosis.
Fuente: OMS
La mayoría de las infecciones se producen en el África subsahariana, pero hay algunos casos en Oriente Medio (sobre todo en Yemen), Centroamérica y Sudamérica.
Fuente: New Canadian Children
Causas
La oncocercosis es una enfermedad ocular y cutánea causada por un gusano (filaria) cuyo nombre científico es Onchocerca volvulus. Se transmite al ser humano por la picadura de una pequeña mosca negra (un simulio). Estas moscas se reproducen en cursos de agua turbulentos, lo que aumenta el riesgo de ceguera en las personas que viven cerca, de ahí el nombre común de "ceguera de los ríos". En el cuerpo humano, el gusano hembra adulto produce miles de larvas (microfilarias) que migran a la piel y los ojos.
Fuente: OMS
Las personas que viven en zonas rurales cercanas a los turbulentos ríos de una región endémica (sobre todo en el África subsahariana) son las más vulnerables a la infección.
Fuente: New Canadian Children
Evolución
Si no se trata, el daño reversible de la córnea puede provocar opacidad corneal permanente y ceguera. La inflamación del nervio óptico también puede provocar pérdida de visión y ceguera.
El daño cutáneo a largo plazo puede provocar erupciones difusas, hiperpigmentación (que puede ir asociada a edema), atrofia cutánea (adelgazamiento y pérdida de elasticidad de la piel) y despigmentación (que puede dar un aspecto de "piel de leopardo", sobre todo en la parte inferior de las piernas). El terrible y persistente picor puede contribuir al insomnio crónico o la depresión.
Fuente: New Canadian Children
Prevención
La oncocercosis es una de las enfermedades prioritarias de VISIÓN 2020. Pero la lucha contra la oncocercosis empezó mucho antes. En 1974, el Programa de Control de la Oncocercosis en África Occidental (OCP) empezó a luchar contra el vector en África Occidental. Posteriormente, en 1996, el Programa Africano de Lucha contra la Oncocercosis (APOC) puso en marcha programas de tratamiento masivo con ivermectina dirigidos a la comunidad en otros países africanos, y el Programa para la Eliminación de la Oncocercosis en las Américas (OEPA) lo hizo en países latinoamericanos endémicos. En 1992 se formó un grupo de organizaciones no gubernamentales de desarrollo (ONGD), ahora denominado Grupo Coordinador de Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo para el Control de la Oncocercosis, para ayudar a fomentar el interés y el apoyo mundiales al tratamiento con ivermectina en los países endémicos con el fin de eliminar la oncocercosis como problema de salud pública. Actualmente está formado por 9 ONGD internacionales y 1 nacional. Las actividades del grupo se coordinan a través de su secretaría en la sede de la OMS en Ginebra. La lucha contra la oncocercosis no es sólo un éxito histórico, sino también una prueba de la importancia de la sinergia que aporta la colaboración establecida por las asociaciones en esta historia de éxito. Esta lucha también tiene un impacto definitivo en el desarrollo socioeconómico de los países implicados en estos programas.
Fuente: OMS
Diagnóstico
Se realiza una biopsia dermatológica.
En el caso del ojo, es necesario examinar la cámara anterior con una lámpara de hendidura.
Tratamiento
El control ambiental de la oncocercosis consiste en matar las larvas mediante insecticidas, en particular dispersando insecticidas en ríos y arroyos.
La oncocercosis se trata con ivermectina, que mata las microfiliarias, alivia el picor y detiene la progresión hacia la ceguera. También reduce la transmisión al impedir que se reproduzcan las lombrices filarias.
Una única dosis anual es suficiente para que el tratamiento sea eficaz.