Enfermedades
Rétinopathie Hypertensive
Definición
La retinopatía hipertensiva es una lesión de los vasos retinianos causada por la hipertensión arterial. La retina es la membrana que recubre la parte posterior del ojo. Transforma el haz de luz en una señal eléctrica para poder enviarla al cerebro.
Causas
La retinopatía hipertensiva puede estar causada por hipertensión aguda (por ejemplo, retención aguda de orina, dolor intenso, consumo de cocaína o anfetaminas) o hipertensión crónica.
La hipertensión daña los vasos de la retina, provocando un engrosamiento de sus paredes y una reducción del riego sanguíneo.
Síntomas
La mayoría de los pacientes con retinopatía hipertensiva son asintomáticos. Sin embargo, algunos pacientes se quejan de una disminución de la agudeza visual.
Las principales complicaciones son la hemorragia ocular y la oclusión de los vasos sanguíneos, que pueden provocar una pérdida permanente de visión.
Diagnóstico
El oftalmólogo realiza un examen llamado fondo de ojo para visualizar la retina. Este examen mostrará si los vasos sanguíneos de la retina están dañados por la hipertensión.
Se recomienda realizar pruebas de detección de la retinopatía hipertensiva a todas las personas hipertensas, sobre todo en el momento del diagnóstico y, posteriormente, de forma periódica, en función de la evolución de la hipertensión y los síntomas del paciente.
Tratamientos
El único tratamiento para la retinopatía hipertensiva es el control de la presión arterial mediante fármacos antihipertensivos combinados con un estilo de vida saludable. En caso de crisis hipertensiva, es necesario un tratamiento urgente para evitar complicaciones que afecten al ojo y a otros órganos.
Frecuencia
La prevalencia de la retinopatía hipertensiva se estima entre el 2% y el 17% de la población no diabética. Es más frecuente en las personas mayores, que se ven afectadas con más frecuencia por la hipertensión arterial.
Prevención
Para prevenir la retinopatía hipertensiva, es importante controlar la hipertensión mediante un estilo de vida saludable y, si se recomienda, tomando la medicación antihipertensiva adecuada. La prevención incluye una dieta equilibrada baja en sal, ejercicio regular y dejar de fumar. También se recomiendan los controles periódicos de la tensión arterial por parte del médico de cabecera, ya que incluso la hipertensión crónica leve puede dañar los vasos sanguíneos de la retina con el tiempo.
Referencias
https://eyewiki.aao.org/Hypertensive_Retinopathy#cite_note-7
https://iovs.arvojournals.org/article.aspx?articleid=2766988